9 feb 2009

Cuestión de gustos

Esta tarde, durante mi descanso post-almuerzo, mientras jugaba a la Nintendo y el resto de mi familia veía Fama, escuché a una de las concursantes decir que si era mala persona por decir las cosas a la cara, que para ella era peor guardárselas y decirlas por detrás.

Esto me dio que pensar (tampoco demasiado, no se crean que me volví muy loco con este tema) pues nunca me ha gustado la gente que va por la vida diciendo las cosas a la cara sin pararse a pensar en si joden o no (y hablo desde la experiencia, pues conozco a par de personas que se vanaglorian de decir las cosas a la cara). Está claro que no es demasiado agradable enterarte de que te critiquen a tus espaldas, pero si alguien te critica, es que quizás no vale tanto la pena... y, sinceramente, me da bastante igual lo que la gente piense de mí, soy como soy y así soy feliz. Porque, como bien dice el gran Joaquín Reyes (cito todo lo literariamente que mi memoria me permite) "¿Qué problema hay con que te critiquen a las espaldas? ¿Que te piten los oídos? ¡Eso no está comprobado! Las cosas joden a la cara."

En fin, hasta aquí mi reflexión de hoy, que probablemente no le importe a nadie, pero pa algo tengo un blog, para escribir lo que se me pase por la cabeza. Hasta más ver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario