Anoche tuve una revelación

Anoche andaba yo paseando en mitad de la ciudad. A mí alrededor pasaban multitud de cosas, pero ninguna me interesaba. Lo más interesante podía ser, con diferencia, las conversaciones entre hormigas y caracoles en el césped. Estaba cansado, cansado de todo, de que mi perro no quiera su comida, de buscar esa frase, de buscar esa droga... puede que nunca hayan existido. Entonces apareció el hada, y comprendí que estaba preparado para escalar hacia la locura, y cuando estaba a medio camino de las estrellas, preparado para tirarme de cabeza... entonces las ví. Ahí estaban, mi princesa y la luna, echándo carreras a ver quien es más PUTA.



Sólo me queda añadir, a sus pies, señor Iniesta.