1 feb 2011

Sobre la dichosa ley Sinde.

Desde que comenzó a hablarse de la cacareada ley Sinde me he interesado por el tema, pues me afecta de forma directa como habitual de la red y las descargas, pero nunca me había planteado tratar el tema por aquí... hasta que poco a poco me he ido hartando de leer y escuchar ciertas cosas, porque muchos se quejan por quejarse, y otros se dedican a manipular, tanto por un lado como por otro.

Para dejar la cosas claras desde el principio, no estoy a favor de la ley, pero más por las formas que por el contenido. Lo que me preocupa es que un gobierno pueda cerrar webs, así sin tener que dar explicaciones a nadie, por los evidentes problemas a los que esto podría dar pie, pero veo lógico que se intente impedir de alguna forma (repito, esta no es la idónea) el hundimiento de la industria del cine y la música. Lo curioso es que pocos ven ese lado malo de la ley, y se posicionan en contra por el simple hecho de "es que no me voy a poder descargar películas y música" (de hecho, esto tal cual lo escuché en las noticias).

Porque parece que nadie comprende que es lógico que los creadores se molesten porque se les robe su trabajo, un trabajo en el que han invertido su tiempo y dinero. Nosotros somos los primeros que ponemos el grito en el cielo cuando alguien nos plagia un post, o un tweet, por ejemplo (y eso que ahí nadie está perdiendo dinero) pero no somos capaces de ver el otro lado de la moneda. Porque aquí lo único que importa es seguir teniendo nuestras películas y música gratis, y a los demás que les vayan dando.

Al final todo se resume a lo de siempre, como en el caso de los controladores: es que ellos tienen mucho dinero, no tienen derecho a quejarse. No defenderé a muchos de los cantantes y artistas que han salido a la palestra por este tema (lo de Alejandro Sanz, por ejemplo, es para darle con un palo en los lomos) pero me parece realmente curioso como todo el mundo se queja de lo riquísimos que son algunos cantantes, que pretendan seguir ganando dinero, pero no parecen darse cuenta de que aquí el problema está en esos que se lucran por simplemente dejarnos un link y rodearlo de un montón de banners bien gordotes. Piénsenlo, esos señores se están lucrando por no hacer absolutamente nada, exactamente de lo que se quejan muchos de algunos cantantes... pero claro, ellos son los buenos porque nos dan nuestra droga.

Por otro lado está la polarización que se está creando en la red sobre el tema, sacandose muchas cosas de quicio (esas declaraciones de Bisbal que saltan ahora, cuando se hicieron en 2007 en un contexto completamente diferente) e incluso haciéndose una manipulación descarada. El otro día, por ejemplo, recibí un correo titulado "5 razones para votar en contra de la Ley Sinde". Me pareció realmente llamativa una de las razones: "porque el 95% del pueblo NO QUIERE la ley. Tú tampoco la quieres y lo sabes." Así, con dos cojones. Porque igual se ha hecho un referendum sobre el tema y yo no me he enterado, pero en cualquier caso, aunque esté el 98% en contra, yo podré formarme mi propia opinión, digo yo.

Otro de los argumentos presentes en el correo dice lo siguiente:"-Dentro de escaso tiempo, si quieres seguir viendo las mismas películas, series o documentales que ves ahora, tendrás que rascarte el bolsillo. ¿Has pensado el dinero que te costará mantener tu 'nivel audiovisual' si esta ley sigue adelante? Demasiado, tendrás que dejar de consumir cultura. O pagar 10 euros cada vez que quieras ver una película. 100 euros si quieres 'comprarte' una serie (supongo que te lo pensarás mucho) o 20 euros si quieres comprarte un CD. Nuestros hijos van a volver al catetismo musical, cultural y audiovisual de hace 20 años, en un mundo donde la información corre por esa vía." Vamos a ver. Está claro que parte del problema está en los precios abusivos de muchos productos, y eso es algo que debe solucionarse para llegar a un acuerdo satisfactorio para todos. Por supuesto que es magnífico tener acceso a toda la música, películas y series que queramos y que esto nos enriquece de alguna u otra forma, pero es que ahora apenas se gasta en esos productos. Hay gente que hace años que no compra un disco original (aún me miran raro cuando ven los discos en mi coche) o va al cine, cuando me parece de cajón que si te gusta el trabajo de alguien, le pagues por su trabajo. El Spotify sigue estando ahí, puedes escuchar un disco de forma legal, gratis, y si te gusta lo suficiente, quizás deberías plantearte que vale la pena pagar por él. Sinceramente, a mí me preocupa que nuestros hijos no sepan lo que es escuchar música en condiciones, o ver una película sin píxeles por todas partes.

Como dije al principio, no estoy a favor de la ley, pero tampoco soy partidario de los absolutismos y creo que es necesario ver las diferentes partes del conflicto (razón por la cuál luego Alex de la Iglesia acaba como acaba, pero ese es otro tema). Creo que la solución pasa por una reestructuración de la industria de la cultura, que debe adaptarse a internet, y no al contrario, pero sin el todo gratis que ahora abunda. Poco a poco van apareciendo programas tipo Spotify, o Itunes, en el que puedas ver una película pagando un precio razonable, incluso tengo entendido que en otros países ya se utilizan, pero claro, espein is diferent, para bien o para mal. Y ahora, pueden empezar a insultarme, amenazarme, o lo que más les apetezca.

6 comentarios:

  1. Yo te aplaudo, completamente de acuerdo contigo. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Me uno al aplauso, acabas de escribir lo que a mi tanta pereza me daba teclear desde hace mucho tiempo.

    Añado que es terrible que los que estamos en contra de dar la facilidad a los gobiernos de cerrar webs tengamos que ser, según algunos, los mismos que pirateamos música. Yo pago por mi música, a través de spotify, creo en las industrias que evolucionan y esto considero que es pura evolución bien entendida. Creo en el derecho de cada a uno a cobrar por su trabajo. Y en el respeto, eso si, de doble dirección.

    Un abrazo y felicidades por este buen post.

    ResponderEliminar
  3. no sabia que estaba de acuerdo pero si, es lo que pienso:) no se puede expresar mejor

    ResponderEliminar
  4. No hagas caso de e-mails en cadena ni prostitutas musicales como el Señor Sanz y el Señor Bisbal.

    Por lo de más estoy de acuerdo más o menos contigo. Me parece que con la ley sinde se va a perder bastante más que las descargas en internet (deja que controlen los gobiernos los medios de comunicación y convertirás internet en otra tele) pero bueno, eso es porque yo soy un fatalista de mierda. Tampoco deberias hacerme mucho caso a mi.

    ResponderEliminar
  5. El problema es el precio desorbitado de la cultura en relacion a su calidad, y que siempre se intentan lucrar más de la cuenta. El gratuitismo surgió como respuesta masiva a este fin lucrativo y poco ético de empresarios del cine y la música. Cinco temporadas en la FNAC de House 100€...Mira que me gusta esa serie, pero vaya precio.

    Y ayer justamente unos amigos fueron al cine a ver Enredados y pagaron 8 euros por una entrada. La sala estaba sucia SUCIA, entraron 15 minutos de la hora prevista porque no desalojaban a los de la sesion anterior y tuvieron que quejarse porque el sonido que estaba muy bajo. OCHO EUROS POR UN SERVICIO nefasto.

    ResponderEliminar
  6. Si yo no digo que los precios no estén altos, que lo están, y lo que comento de que hace falta una reestructuración de la industria, incluye estos caso, pero también hay que saber buscar. Por ejemplo, hace no mucho me compré el último album de Gorillaz, Plastic Beach, por 8 euros. Lo he estado escuchando desde que salió, pero he esperado a un precio razonable, para comprarlo. Y siempre está la opción de la compra de segunda mano, que se pueden conseguir cosas muy interesantes muy baratas.

    En cuanto al cine, lo mismo, el caso que cuentas no tiene perdón, y merece su correspondiente queja por las vías que convengan, pero esta semana por ejemplo, he ido a ver Valor de ley al Cinesa (un buen cine) por 3,50 euros, y Primos al Yelmo por 5. Lo único que hace falta es estar al tanto de las ofertas, que las hay, pero pocos las buscan.

    ResponderEliminar