20 mar 2009

So say we all

Esta noche toca a su fin Battlestar Galactica, la serie que da nombre a este humilde blog. Y no lo hace por malos datos de audiencia, o porque se haya quemado la historia por alargarla demasiado (cosa demasiado común últimamente). Galactica se va, desde mi punto de vista en su mejor momento.

Hará unos dos años que descubrí esta serie. Un amigo me decía, cada vez que yo le daba la brasa con Lost, tienes que ver Galactica. La verdad es que a priori no me llamaba la atención. No me van demasiado las batallas espaciales (salvo cuando juego al SW Battlefront)... pero es que eso es lo de menos en Galactica. Esta serie cuenta la historia de como los Cylon, una raza de robots creados por el hombre, se revela y entran en guerra con los humanos. Tras 40 años de tregua los Cylon reaparecen por sorpresa, exterminando a casi toda la raza humana. Las alrededor de 50.000 personas que sobreviven al ataque por encontrarse en naves lejos del alcance del ataque deben unirse, con el único fin de encontrar un hogar. La más grande de esas naves es la estrella de combate Galactica, una nave muy antigua que iba a ser convertida en un museo, que acaba siendo la única esperanza de la humanidad. Sin embargo, los Cylon quieren acabar con el trabajo que han comenzado y no cejarán en su empeño de acabar con aquellos que los crearon y esclavizaron. Para ello cuentan con un as bajo la manga, y es que ahora los cylon tienen aspecto humano.

Este seria un resumen a grandes rasgos de la trama de Galactica. En un principio quizás lo que más me llamó la atención y me enganchó de la serie era el que cualquiera pudiera ser un Cylon infiltrado. A posteriori me di cuenta de que esto era lo de menos. Galactica trata con gran acierto, multitud de temas relacionados con la sociedad. La serie tiene una gran carga política, así como tiene una gran importancia la religión, pero creo que en donde destaca especialemente la serie es en como retrata al ser humano, su esencia, capaces de lo peor y lo mejor. De odiar a alguien por atacarnos, pero hacer nosotros el mismo mal, convencidos de que actuamos correctamente. Capaces de llevar las riendas de la situación, orgullosos por el reconocimiento que eso conlleva, pero que huimos con el rabo entre las piernas en cuanto la situación se nos escapa.

Todo esto está perfectamente reflejado en una colección de grandes personajes: la valiente e insubordinada Kara "Starbuck" Thrace, el superviviente y oportunista Gaius Baltar, el inflexible Comandante Adama (sólo por este personaje vale la pena ver la serie en V.O.), la no menos testaruda Laura Roslin o el borrachín pero siempre leal Saul Tight.

Como ya he dicho, la serie se despide en su mejor momento, por eso difrutaré mañana ese último episodio como al principio, o incluso más. Es una pena que se vaya una de las mejores series que he visto últimamente en televisión, pero nos deja un buen recuerdo y un gran legado (dentro de no mucho aparecerá el spin-off Caprica, que espero no defraude) y por eso la recordaremos. So say we all!


1 comentario:

  1. Sé que tu meta en la vida es contemplar ese último episodio.¡No la desaproveches! xDDDD

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