13 jun 2011

Coversión

De repente pierdes las fuerzas y sientes como te abandonas a ti mismo. En tus ojos desaparece el brillo, se te ha apagado el motor, sin esperanza, ilusiones ni demás tonterías que te despisten. Sólo miras fijo al horizonte, casi asombrado por su capacidad de permanecer impasible, siempre ahí durante tanto tiempo, y lo envidias. Te ves caminando junto al resto hacia ninguna parte y comprendes que te has convertido en otro zombie más.

Estas palabras están envenenadas, poseídas... no quiero que os infecten, sólo espero que se lleven toda la mierda que tengo dentro y que de repente ha decidido entrar en efervescencia. Quizás sirvan como recipiente, y se quede en ellas para siempre... o quizás no sirva para una mierda, como es habitual.


No hay comentarios:

Publicar un comentario